viernes, 27 de agosto de 2010

Hamburgo. Alemania





Que diferentes podemos llegar a ser la gente conviviendo en un mismo continente! Está claro que no hay que generalizar ni caer en los tópicos, pero aun sabiéndolo, me ha sorprendido lo metódicos que son (no se saltarán un semaforo en rojo, por estrecha que sea la calle, por mucha visibilidad y poco tráfico haya... por mucho que el verde tarde una eternidad en llegar!), asi como lo cívicos, justos y responsables con sus actos... En la semana que llevo por aquí, usando el transporte púbico como medio habitual, sólo una vez me crucé con un revisor, sin embargo, aquí todo el mundo paga (2,70 eur. el billete!), sin otro medio que impida el libre uso de metro, autobuses e incluso barco en la zona del puerto, que dicho sistema de...muy esporádicos revisores.
Cuando te acostumbras a sus toscos edificios de ladrillo rojo, Hamburgo es una ciudad con encanto. Canales y puentes se mezclan con robustas iglesias protestantes (Sant Nicolai, Sant Michel), su puerto, Rathausmarkt (la plaza del ayuntamento)...y como no, su "red district" con bares y locales preparados para la vida nocturna.

De las cosas mas originales que me pasaron: en un céntrico cine, todos los lunes se proyecta un estreno al obsoleto precio de 5 euros. Lo curioso y particular es que ningún espectador sabe de qué película se trata hasta que se levanta el telón!! Es una sensación realmente divertida... será comedia? quizá de suspense??... y lo mejor de todo, que nadie te ha dado su opinión ni la ha prejuzgado antes que tu!! En esta ocasión tocó Cyrus, de Ridley Scott, y la verdad es que todo el mundo salió bastante sorprendido...

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